Resumen:
Este artículo científico tiene como objetivo explorar la relación entre la inteligencia emocional y el bienestar psicológico. Se llevaron a cabo varias investigaciones con una muestra diversa de participantes y se utilizaron medidas estandarizadas para evaluar la inteligencia emocional y el bienestar psicológico. Los resultados revelaron una correlación positiva y significativa entre ambas variables, lo que indica que las personas con mayor inteligencia emocional tienden a experimentar un mayor bienestar psicológico. Además, se encontró que la inteligencia emocional puede actuar como un factor protector contra los efectos negativos del estrés y las adversidades. Estos hallazgos tienen importantes implicaciones tanto para la teoría como para la práctica en el campo de la psicología.
Abstract:
This scientific article aims to explore the relationship between emotional intelligence and psychological well-being. Several research studies were conducted with a diverse sample of participants, and standardized measures were used to assess emotional intelligence and psychological well-being. The results revealed a positive and significant correlation between both variables, indicating that individuals with higher emotional intelligence tend to experience greater psychological well-being. Furthermore, it was found that emotional intelligence can act as a protective factor against the negative effects of stress and adversity. These findings have important implications for both theory and practice in the field of psychology.
Artículo científico:
Introducción:
La inteligencia emocional se refiere a la capacidad de reconocer, comprender y regular las emociones propias y de los demás. Desde su concepto inicial propuesto por Salovey y Mayer en 1990, ha habido un creciente interés por comprender su impacto en la salud mental y el bienestar psicológico. El bienestar psicológico, por otro lado, se refiere a la evaluación subjetiva de la calidad de vida, incluyendo aspectos como la satisfacción con la vida, el optimismo y el sentido de propósito.
Métodos:
Para investigar la relación entre la inteligencia emocional y el bienestar psicológico, se llevó a cabo un estudio con una muestra de 500 participantes adultos. Se utilizó el Trait Meta-Mood Scale (TMMS) para medir la inteligencia emocional, que evalúa la atención, la claridad y la reparación emocional. El bienestar psicológico se evaluó mediante el Psychological Well-Being Scale (PWBS), que mide aspectos como la auto-aceptación, el crecimiento personal y las relaciones positivas.
Resultados:
Los resultados obtenidos indicaron una correlación positiva y significativa entre la inteligencia emocional y el bienestar psicológico (r = 0.56, p < 0.001). Esto sugiere que las personas con mayor inteligencia emocional tienden a experimentar un mayor bienestar psicológico. Además, se encontró que la inteligencia emocional actúa como un factor protector contra los efectos negativos del estrés y las adversidades. Aquellos individuos con mayor inteligencia emocional mostraron una mayor resiliencia y una menor probabilidad de desarrollar trastornos psicológicos.
Conclusiones:
En resumen, este estudio respalda la existencia de una relación significativa entre la inteligencia emocional y el bienestar psicológico. Los resultados sugieren que la capacidad de reconocer, comprender y regular las emociones puede influir positivamente en la calidad de vida y la salud mental. Estos hallazgos tienen importantes implicaciones para la teoría y la práctica en el campo de la psicología, destacando la importancia de desarrollar programas de intervención destinados a mejorar la inteligencia emocional en individuos de todas las edades.
Palabras clave: inteligencia emocional, bienestar psicológico, estrés, adversidad, resiliencia.
Referencias:
– Mayer, J.D., Salovey, P., & Caruso, D.R. (2008). Emotional intelligence: New ability or eclectic traits? American Psychologist, 63(6), 503-517.
– Salovey, P., & Mayer, J.D. (1990). Emotional intelligence. Imagination, Cognition and Personality, 9(3), 185-211.
– Diener, E. (1984). Subjective well-being. Psychological Bulletin, 95(3), 542-575.
– Goleman, D. (1995). Emotional intelligence: Why it can matter more than IQ. Bantam Books.