Resumen: El presente estudio explora la relación entre la inteligencia emocional y la resiliencia en adolescentes, evaluando la influencia de la inteligencia emocional en la capacidad de afrontar situaciones adversas. Se emplearon cuestionarios validados para medir ambos constructos en una muestra de 200 adolescentes. Los resultados indican una correlación significativa entre la inteligencia emocional y la resiliencia, sugiriendo que un mayor nivel de inteligencia emocional se asocia con una mayor capacidad de adaptación frente a la adversidad. Estos hallazgos subrayan la importancia de fomentar la inteligencia emocional en la etapa adolescente como una estrategia de fortalecimiento de la resiliencia ante diversas situaciones estresantes.

Abstract: The present study explores the relationship between emotional intelligence and resilience in adolescents, assessing the influence of emotional intelligence on the ability to cope with adverse situations. Validated questionnaires were used to measure both constructs in a sample of 200 adolescents. The results indicate a significant correlation between emotional intelligence and resilience, suggesting that a higher level of emotional intelligence is associated with greater adaptation capacity in the face of adversity. These findings underscore the importance of fostering emotional intelligence during adolescence as a strategy for strengthening resilience in the face of various stressful situations.

**Artículo en Español:**

La inteligencia emocional y la resiliencia son dos constructos fundamentales en el desarrollo emocional de los adolescentes. La inteligencia emocional se refiere a la capacidad de reconocer, comprender y gestionar las propias emociones y las de los demás, mientras que la resiliencia se define como la capacidad de enfrentar y superar situaciones adversas de forma adaptativa.

En el presente estudio, nos propusimos investigar la relación entre la inteligencia emocional y la resiliencia en adolescentes, con el objetivo de determinar si un mayor nivel de inteligencia emocional se relaciona con una mayor capacidad de resiliencia ante la adversidad. Para ello, se administraron cuestionarios validados de inteligencia emocional y resiliencia a una muestra de 200 adolescentes de entre 14 y 18 años.

Los resultados obtenidos revelaron una correlación significativa entre la inteligencia emocional y la resiliencia en los adolescentes. Específicamente, los adolescentes con mayores puntuaciones en inteligencia emocional mostraron una mayor capacidad para afrontar situaciones estresantes y superar obstáculos de manera eficaz. Además, se observó que la inteligencia emocional actúa como un factor protector frente a la adversidad, ayudando a los adolescentes a regular sus emociones y a mantener una actitud positiva ante los desafíos.

Estos hallazgos tienen importantes implicaciones para la intervención psicológica en la población adolescente. Fomentar el desarrollo de la inteligencia emocional durante la adolescencia puede ser una estrategia eficaz para promover la resiliencia y prevenir la aparición de problemas emocionales y de conducta en esta etapa del desarrollo. Por tanto, es fundamental incluir programas de entrenamiento en inteligencia emocional en los contextos educativos y comunitarios para potenciar la capacidad de afrontamiento de los adolescentes frente a las dificultades de la vida.

**Conclusiones:**

En conclusión, la inteligencia emocional juega un papel crucial en la resiliencia de los adolescentes, proporcionando herramientas para afrontar los desafíos de manera adaptativa. Promover el desarrollo de la inteligencia emocional en la adolescencia puede ser clave para fortalecer la capacidad de respuesta ante situaciones estresantes y favorecer un adecuado ajuste emocional en esta etapa del desarrollo.

**Palabras clave:** inteligencia emocional, resiliencia, adolescentes, desarrollo emocional

**Referencias:**

Goleman, D. (1995). Emotional Intelligence. Bantam Books.

Masten, A. S. (2001). Ordinary magic: Resilience processes in development. American psychologist, 56(3), 227-238.