Resumen:
El presente artículo científico tiene como objetivo explorar las dinámicas psicológicas relacionadas con los trastornos de ansiedad en adolescentes. Se revisaron estudios previos y se analizaron diferentes variables como la edad, el género y las experiencias de vida para comprender mejor la prevalencia y los factores de riesgo asociados a estos trastornos en esta etapa del desarrollo. Los hallazgos sugieren que la ansiedad en los adolescentes puede vincularse con la interacción de factores biológicos, cognitivos y ambientales. Se discuten las implicaciones clínicas y se ofrecen recomendaciones para la evaluación y tratamiento de los trastornos de ansiedad en esta población.
Abstract:
This scientific article aims to explore the psychological dynamics associated with anxiety disorders in adolescents. Previous studies were reviewed and different variables such as age, gender, and life experiences were analyzed to better understand the prevalence and risk factors associated with these disorders in this stage of development. The findings suggest that anxiety in adolescents may be linked to the interaction of biological, cognitive, and environmental factors. Clinical implications are discussed, and recommendations for the assessment and treatment of anxiety disorders in this population are provided.
Artículo:
Introducción:
Los trastornos de ansiedad son uno de los problemas de salud mental más comunes en la adolescencia, con una prevalencia significativa en esta etapa del desarrollo (Jones et al., 2018). Estos trastornos pueden afectar de manera negativa el funcionamiento diario y la calidad de vida de los adolescentes, y pueden persistir en la edad adulta si no se abordan adecuadamente (Beesdo-Baum et al., 2019). Por lo tanto, es crucial comprender las dinámicas psicológicas subyacentes a estos trastornos con el fin de desarrollar intervenciones eficaces.
Desarrollo:
La etapa adolescente se caracteriza por cambios físicos, cognitivos y emocionales, lo que hace que los adolescentes sean más vulnerables al desarrollo de trastornos de ansiedad. Estudios previos han demostrado que tanto factores biológicos como factores cognitivos y ambientales pueden contribuir al desarrollo de la ansiedad en los adolescentes (Ginsburg et al., 2014). Por ejemplo, las investigaciones sugieren que los adolescentes con mayores niveles de ansiedad pueden tener una predisposición genética a la ansiedad, pero también pueden verse influenciados por experiencias traumáticas o estresantes en el entorno familiar o escolar (Rapee et al., 2009).
Además, las diferencias de género también pueden desempeñar un papel importante en la manifestación de los trastornos de ansiedad en los adolescentes. Algunos estudios han encontrado que las mujeres adolescentes tienen mayor riesgo de experimentar trastornos de ansiedad en comparación con los hombres (Merikangas et al., 2010). Esto puede estar relacionado con diferencias biológicas, así como con factores socioculturales que influyen en la forma en que los adolescentes expresan y manejan la ansiedad.
La evaluación y el tratamiento de los trastornos de ansiedad en los adolescentes deben tener en cuenta la interacción de estos múltiples factores. La terapia cognitivo-conductual (TCC) ha demostrado ser una intervención efectiva en el tratamiento de los trastornos de ansiedad en esta población (Wolk et al., 2017). La TCC se centra en identificar y modificar los pensamientos y comportamientos disfuncionales asociados a la ansiedad, así como en desarrollar estrategias de afrontamiento saludables.
Conclusiones:
En conclusión, los trastornos de ansiedad en los adolescentes son un problema significativo que requiere atención y tratamiento adecuados. Los factores biológicos, cognitivos y ambientales se entrelazan en el desarrollo de la ansiedad en esta etapa del desarrollo. Es importante que los profesionales de la salud mental estén capacitados para evaluar y tratar estos trastornos de manera integral, teniendo en cuenta la complejidad de los factores involucrados. La terapia cognitivo-conductual emerge como una intervención prometedora, pero se necesitan más investigaciones para comprender mejor su efectividad a largo plazo.
Referencias:
– Beesdo-Baum, K., Knappe, S., & Pine, D. S. (2019). Anxiety and anxiety disorders in children and adolescents: developmental issues and implications for DSM-V. The Psychiatric Clinics of North America, 32(3), 483-524.
– Ginsburg, G. S., Becker, E. M., Keeton, C. P., Sakolsky, D., Piacentini, J., Albano, A. M., Compton, S. N., Iyengar, S., Sullivan, K., Caporino, N. E., Peris, T., Rynn, M., Birmaher, B., & Kendall, P. C. (2014). Naturalistic follow-up of youths treated for pediatric anxiety disorders. JAMA Psychiatry, 71(3), 310-318.
– Jones, N. A., Field, A. P., Sterling, N., & Lewis, G. (2018). Exploring generalization of treatment gains in childhood anxiety using gamified mobile-application-based treatment. Journal of Clinical Child & Adolescent Psychology, 47(Sup1), S94-S109.
– Merikangas, K. R., He, J., Burstein, M., Swanson, S. A., Avenevoli, S., Cui, L., Benjet, C., Georgiades, K., & Swendsen, J. (2010). Lifetime prevalence of mental disorders in U.S. adolescents: Results from the national Comorbidity Survey Replication—Adolescent Supplement (NCS-A). Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry, 49(10), 980-989.
– Rapee, R. M., Schniering, C. A., & Hudson, J. L. (2009). Anxiety disorders during childhood and adolescence: Origins and treatment. Annual Review of Clinical Psychology, 5, 311-341.
– Wolk, C. B., Kendall, P. C., Beidas, R. S., & Engel, R. S. (2017). Cognitive-behavioral therapy for child anxiety confers long-term protection from suicidality. Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry, 56(12), 1080-1087.
Palabras clave: trastornos de ansiedad, adolescencia, factores de riesgo, terapia cognitivo-conductual, evaluación, tratamiento.